sueños

¿qué pasa en las sombras mientras estoy en la luz?
Ayer soñé que publicaban un libro mío sobre "hermenéutica en la literatura", ese era el nombre, pero mi sorpresa fue que "hermenéutica" estaba mal escrito, decía: hedmenéutica. Y ese detalle me enojaba muchísimo. Me decían que no me enojara tanto, que ese apenas era un domy, pero yo me enojaba más y más, así que iba con el editor, y era una mujer que no sabía ni qué significaba la palabra hermenéutica y me molestaba. Me decía que fuera por las camisetas que habían sacado de esa misma edición de libros, y cuando llegaba sólo había talla grande, eso también me molestaba. Desperté. Desperté pensando en el sueño, en no querer olvidarlo. No sé qué signifique, pero lo hablaré más para saber de qué trata.
Lo escribo en este blog, porque me parece tan blanco, que pienso que sólo podría escribir cosas que se hagan transparentes, como los sueños.

"En el juego de sombras -la sola palabra lo dice- todo se expresa con las sombras. Lo que está aquí, no es más que descripción, es la sombra de una sombra, pero no se puede hacer más con las palabras." 
Goran Petrovic


Porque si jugáramos a las sombras con las palabras nos quedaríamos como con los sueños: con breves narraciones que a lo mejor no era así como había sucedido pero tenemos que tejer imágenes. Acá pasa lo mismo: no sabemos si jugamos con la palabra real o si sólo estamos pisándole la sombra.

coincidir

Haciendo uso de la inmediatez con la que mi memoria arroja una canción, sobre esto de lo que venimos hablando aquí, vengo a colgarla por acá. Hace unos años cuando estábamos en el proceso de montar TRANSFIGURACIONES, tuve un encuentro con esta canción que hoy me hace venir a compartirla.



Se me hace de un... cursi, por no decir que en es una canción sobadísima, en esto de compartir espacios, bla bla bla...

Por aquellos días tan agoviantes por el cansancio físico y emocional, pasabamos más de 12 hrs.en continua flagelación. Cualquiera que se enterara de lo que sufrimos durante esos ensayos nos tildaría de locos sin sentido por estar en un proceso que nos dolía tanto en más de dos sentidos.

Sentiamos odiarnos unos a otros. El pilates el tai-chi, el ensamble de cuerpos para crear seres amorfos, la realización del vestuario, utilería, aguantando a divas y demás payasadas, hasta un pinche chino que vivía al lado de donde ensayabamos ya estaba harto. ¡No, de por sí nuestra vida es complicada!

Cansados de todo al final del día, hicimos un ejercicio con nuestra directora de escena. Agotados, sentados en circulo, tomados de las manos, ella empezó a cantar coincidir y todos poco a poco nos fuimos abrazando hasta terminar en un abrazo colectivo, cantando y llorando, agradeciedo estar ahí compartir esa locura, luchando por su sueño pero también por el del compañero que era uno solo.

Recuerdo lo que sentí en ese momento y entonces pienso que es buena idea venir a compartir esta canción que no importa lo cursi que puede resultar, cuando entendemos el porque de las coincidencias.


El blog común

A usted cabrón que me lee:

Empezamos a formar este blog con los ojos cerrados, inspiradas en el deseo -enorme- de escribir a cuatro manos, sin saber o importar demasiado lo que escribiríamos. En lo personal tenía demasiado tiempo deseando hacerlo pero no había encontrado un(a) cómplice que sintiera el mismo apetito o las ganas de echar pa'lante un lugar común. Desde aquí partimos, de la euforia de encontrarnos.

Escribir entonces de coincidencias y/o de encuentros fortuitos -por ahora- solamente a manera de pretexto, porque quizá -y sólo quizá- el verdadero motivo de estar acá es compartir camino o llenar espacios vacíos como dice Marie acá en su blog donde nos presenta a sus lectores. Para mi es más que nada una liberación, salir de la nube que cubre mi cabeza y respirar algo de luz. Escribir para ti.





un


dos


tres


un


dos


tres

comenzamos.



Sobre todo desde aquí


en el cruce de dos miradas

la coincidencia


de marcas

palabras


pensamientos

casualidades.



Este espacio es para escribir momentos perdidos, recuerdos sin dueño,

encuentros insólitos con todo aquello que creemos no ver, que pensamos no

escuchar y en el fondo nos configura como personas.