Hechos irrefutables

La soledad se atropella y una canción rompe en llanto tras un sueño fatídico; inverosímiles acontecimientos que denotan ausencias. Pobre humano que en su momento más intimo se advierte solo y triste, pero de esa tristeza a la que no se acostumbra, a la cual la melancolía no le alcanza. Es una guerra sin batallas, sólo desolación. Un niño sentado en el fondo de su corazón mirando el vacío.

1 comentarios:

dehg dijo...

Hola Brujísima, aqui pasando a saludarte. :)

Publicar un comentario

sea usted tan amable